El Triángulo de Otoño

Mirando hacia el Noreste, nos encontraremos con un gran triángulo formado por tres brillantes estrellas.

Todos sabemos que el cielo está dividido por constelaciones, grandes grupos de estrellas que parecen formar un dibujo más o menos reconocible, y alrededor de las cuales se han tejido diversas leyendas. Menos conocido es que también existe otro modo de agrupar las estrellas: los llamados asterismos.

Un asterismo es un grupo de estrellas, de una o más constelaciones, que forman un patrón o dibujo en el firmamento, y que es popularmente conocido. La diferencia con las constelaciones es que estas últimas tienen un reconocimiento oficial de la Unión Astronómica Internacional, mientras que los asterismos son popularmente conocidos y trasmitidos por la tradición oral. Quizá el asterismo más conocido sea el de las Tres Marías, también conocido como el Cinturón de Orión, justamente está constituido por tres estrellas de la constelación de Orión.

Mirando hacia el Noreste, nos encontraremos con un gran triángulo formado por tres brillantes estrellas. Se trata del asterismo llamado Triángulo de Otoño, en cuyos vértices hallaremos las estrellas con mayor brillo de cada una de las siguientes constelaciones: Régulo de la constelación del León, Espiga de la constelación de Virgo y finalmente Arturo de la constelación del Boyero.

La estrella Régulo es en realidad un sistema estelar cuádruple, compuesto de 2 pares de estrellas. El par principal, llamado Regulus A, y que se halla a unos 77 años luz del Sol, posee una estrella subgigante blanco-azulada cuyo radio es tres veces mayor que el solar, junto a una enana blanca.
El nombre Régulo es un diminutivo de “rex” que en latín significa rey. En la mitología griega, la constelación de Leo hace referencia al León de Nemea, que fue vencido por Hércules en la primera de las 12 tareas que le fueron asignadas.

La estrella Espiga, situada a unos 260 años luz, es un par binario de estrellas gigantes o subgigantes azules orbitando entre sí muy cerca una de la otra, lo que explica su variación de brillo. La constelación de Virgo encarna, de acuerdo a la mitología romana, a la diosa de la agricultura Ceres. De hecho el nombre de la estrella proviene de la espiga de trigo.


Arturo es la cuarta estrella más brillante del cielo nocturno, una estrella gigante naranja, con un tamaño 25 veces mayor al Sol y que se encuentra a unos 37 años luz de nosotros.
La constelación del Boyero o Bootes, representa a un labrador cuya tarea es conducir los bueyes hacia la constelación de la Osa Mayor, de allí la denominación de su estrella principal, Arturo, cuyo nombre significa el guardián de la osa. Por tratarse de una constelación muy próxima al polo celeste Norte, la Osa Mayor no es visible desde nuestro país.